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sábado, 3 de diciembre de 2011

Um fotógrafo, Gaspar Gasparian




Así como hace poco estuvo expuesta por aquí la muestra de Maureen Bissilliat, ahora el MON tuvo a bien traer a la ciudad la exposición de otro de los principales fotógrafos en Brasil, Gaspar Gasparian (São Paulo, 1899 – 1966), pionero del movimiento pictorialista aquí en el país del futbol, la samba y los milagros por tv de las diversas religiones que afloran y se publicitan por aquel medio.

Gasparian comenzó relativamente tarde a desarrollar su pasión. Entre las dédacas del ’40 y ’50 se dedicó a fotografiar naturaleza muerta, intentando acercar la fotografía a la pintura. Se detenía en medio del camino (algunas veces con su familia en el auto) a esperar pacientemente una posición favorable del sol para aprovechar las sombras en los paisajes que quería capturar; hasta que el arte te harte, como versa una canción de Rafo Ráez.

Para los que gustamos de la elegancia del blanco y negro es reconfortante el poder conocer su trabajo, siempre teniendo en cuenta que fueron hechos en tiempos donde lo analógico era el único medio viable. Resalta en su obra los recortes hechos del área que quería destacar, esto es, conseguía capturar un área mayor pero lo editaba, recortando el área que quería presentar.

Del 03/09 al 20/11 la sala Guido Viario acogió las 139 fotografías que conformaron este conjunto del maestro Gaspar Gasparian, el fotógrafo de São Paulo. Aquí, sólo un cachito.














2 comentarios:

Mario Salazar dijo...

Me gusta la fotografía a pesar de que no domino demasiada información en referencia, por ello éste autor que compartes me es extraño pero me gusta su estilo, da prioridad al fondo, hace notoria la amplitud de la toma dando espacio al entorno pero que aunque da la sensación de grandeza son pequeños detalles los expuestos como si lo pequeño tomara mayor importancia y las personas fueran accesorias. Un abrazo.

Mario.

Manolo Malpartida dijo...

Sí Mario, además también creo que Gasparian juega con los reflejos y las sombras, dejando a la persona en sí (que es quien la genera) en un segundo plano.

Y no te preocupes, aquí nadie es experto tampoco, pero entre todos aprendemos.

Saludos,

Manolo.